Tras el control parental de los ordenadores ha llegado el control parental para los coches. Se llama MyKey y es de Ford. Cuando se active, MyKey puede limitar la velocidad del coche a 130 kilómetros por hora. Además, da un aviso cada vez que el coche alcanza 70, 90 ó 100 kilómetros por hora. Los chavos dejarán de acelerar más que nada para no seguir escuchando los pitidos.
Y hablando de pitidos, habrá más cada cinco minutos si no llevan el cinturón de seguridad puesto. Y para que se escuchen bien limitará el volumen máximo que puede alcanzar el equipo de música del coche. Ah, y otro pitido cuando sólo queden 120 kilómetros de gasolina. En resumen, tienes que ir por debajo de 70 por hora con música bajita si no quieres que te piten todo el rato. A cambio, te pitarán los otros coches.
Se supone que Ford empezará a incluir el sistema en los Focus de 2010, aunque no creo que se venda en España, donde es poco probable que un menor de edad conduzca un coche… con el conocimiento de sus padres.
martes, 7 de octubre de 2008
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