Internet VS libros

Internet vs los libros.

Por María Martínez Marentes

Todavía leemos libros, me refiero a esos objetos que consisten en cajas de papel llenos de palabras escritas capaces de evocar ideas, historias, sentimientos, fantasías y a la mismísima ciencia entre otras cosas. Ahorita pudiera parecer su definición redundante e innecesaria pero, en unos pocos años quién sabe si todo el mundo podrá identificar lo que significa la palabra libro...

Hubo un tiempo en que los libros eran reservados para unos cuantos privilegiados que conocían el arte de leer y que eran parte del pequeño circulo de los considerados aptos para acercarse a ellos. "Quien tiene la información, tiene el poder sobre los demás", rezaba el conocimiento popular y el conocimiento estaba almacenado en los libros precisamente. Cuando alguien o una nación se sentían agredidos por una idea o un autor, en venganza, en represalia: se quemaban sus libros en un acto popular. Había libros que, para poder ser leídos, requerían de un permiso especial otorgados únicamente por un rey o un papa.

Ahora las cosas han cambiado. ¡Vaya que han cambiado! El conocimiento sigue siendo un arma de poder pero "la verdad" que presumen contener se moldea al antojo de quien lo puede manipular a su conveniencia y esa "verdad" particular es necesario esparcirla a nivel masivo. La lucha es que el acto de leer deje de ser un hábito reservado a un puñado de gente. Entonces, los libros se colocaron en el ciberespacio y no nada más los libros en sí sino todo lo relacionado con ellos por añadidura.

¿Y las cajas de papeles con palabras?
Los privilegiados de hoy en día son aquellos que todavía acarician las páginas de un libro, que todavia ven arte en la suma de la caja y las palabras, que enienden que las emociones, los olores y los sabores que se evocan desde las hojas son distintos a los que provoca leer palabras en una pantalla a mi gusto muy brillosa.